martes, 7 de diciembre de 2010

6-N EN ESTADO DE ALARMA

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El Congreso de los Diputados celebrará hoy el 32 aniversario de la Constitución Española en una situación excepcional y desconocida hasta ahora, como es el estado de alarma, que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero decretó el sábado pasado para afrontar la situación de paralización del servicio público esencial del transporte aéreo ante las bajas masivas y coincidentes de controladores. Todos los ojos estarán puestos en el jefe del Ejecutivo, quien desde que estalló la crisis el viernes por la tarde no ha comparecido en público ni una sola vez, para explicar el alcance de una medida que ha tenido un gran impacto dentro y fuera de España.
El Real Decreto 1673/2010, de 4 de diciembre, forma ya parte de la historia de la democracia y desde este fin de semana se encuentra en el Congreso, en concreto en la Comisión Constitucional, que se reunirá próximamente para analizarlo y pedir la información que considere procedente. El Gobierno necesita la autorización del Congreso para prorrogar, en su caso, el estado de alarma, que tiene una duración de 15 días, según el decreto.
El vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha sido la cabeza visible del Ejecutivo este fin de semana para anunciar y explicar esta medida extraordinaria, que otorga a los controladores aéreos la consideración de personal militar, por lo que quedan sometidos a la autoridad del Ejército del Aire, y a las leyes penales y disciplinarias militares. Rubalcaba adelantó que iba a pedir la comparecencia urgente en el Congreso para explicar las razones que han llevado al Gobierno a decretar el estado de alarma. Pero a la oposición no le pareció suficiente esto, y criticó la «desaparición» de Zapatero en un momento crítico como este. Ante las críticas, que amenazaban con arreciar en las horas y días siguientes, fuentes de Moncloa se apresuraron a señalar que el presidente del Gobierno pediría una comparecencia ante el Pleno de la Cámara. Al final, será el próximo jueves, casi una semana después de que se produjera el cierre del espacio aéreo y quedaran afectadas cientos de miles de personas en los aeropuertos de toda España.
Rubalcaba prosiguió ayer su ronda de explicaciones públicas, y en Onda Cero subrayó que «quien le echa un pulso al Estado, pierde». A su juicio, el estado de alarma «había que hacerlo» porque «no puede ser que periódicamente se eche un pulso al Estado sin que este responda». Respecto a la «desaparición» de Zapatero, explicó que el presidente del Gobierno ha estado al frente de la nave en todo momento y ha sido quien finalmente ha tomado las decisiones, como es lógico.
Los buenos y los malos
La crisis de los controladores ha servido al Gobierno, al menos, para dar una imagen de contundencia justo cuando su palpable debilidad política había traspasado ya todas las fronteras, y estaba siendo aprovechada desde distintos frentes. El Ejecutivo, además, se ha agarrado con fuerza a un escenario donde aparece como el «salvador» de los derechos e intereses de los ciudadanos, frente a los «malos» de la película, que serían los controladores, objeto de las iras de millones de personas. Rubalcaba, en esa situación, sabe moverse como pez en el agua. Y si de paso se asocia al PP con esos «malos», mejor.
Mientras tanto, el ministro de Fomento, José Blanco, que el viernes se encargó de plantar cara a los controladores, ha cedido todo el peso de la gestión de la crisis a Rubalcaba, y ha pasado a ocupar un discreto segundo plano. Blanco arrastraba el conflicto sin resolver con los controladores desde hacía un año, y decidió aprobar por decreto-ley sus nuevas condiciones laborales en el Consejo de Ministros del viernes por la mañana. Por la tarde se produjo la baja masiva de ese colectivo. El ministro, que compareció ayer para hacer un balance con la crisis ya encarrilada, suspendió el viaje que tenía previsto emprender a China.
En la recepción oficial que tendrá lugar en el Palacio de las Cortes, con motivo de la fiesta de la Constitución, continuará, previsiblemente, la batalla política entre el PP y el PSOE, que se recrudeció cuando el responsable socialista de relaciones institucionales, Gaspar Zarrías, acusó a los populares de estar al lado de los «presuntos delincuentes» y de haber mantenido reuniones previas con ellos. El portavoz del Grupo Socialista, José Antonio Alonso, mantuvo esa línea y exigió ayer al PP que explicara el contenido de sus supuestas reuniones con los controladores. «No nos hemos reunido con los controladores. Pero si lo hubiéramos hecho, ¿qué? Estaríamos en el ejercicio de nuestro legítimo derecho a tener información sobre el conflicto», comentaba un diputado de la oposición molesto por las acusaciones directas del PSOE.
El estado de alarma coincide con otro estado de emergencia no declarado: el paro y la crisis económica, la mayor «catástrofe» de los últimos tiempos que no ha merecido hasta ahora ningún decreto parecido al excepcional sobre el caos de los controladores, y eso que los afectados por el desempleo son cuatro millones y medio de personas.

Cinco preguntas sobre la gestión del caos

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THIEF IN THE NIGHT
07.12.2010 12:20h.
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Alarma causa el inicio de los juegos sacrificiales que exije el emperador de la nueva religión mundial de la alianza de las civilizaciones, donde no queda lugar para el Dios de la Vida y se rinde culto oficial al dios Mercado, gozando al fín las personas de los mismos derechos y libertades que las ratas o los gusanos. No hay mas que alzar la vista para ver al Sr Oscuro reclamando su poder por todas partes: "Hágase mi voluntad y no la tuya por el poder de mis miembros", o como dicen otros, "Aquí se hace lo que yo digo por mis democráticos cojones"
506
COLINDANTES
06.12.2010 16:42h.
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Muy bien, como dijo José Blanco, que paguen por los destrozos que han hecho, que se juzgue a los controladores y que paralelamente se juzgue también a nuestros gobernantes por la situación a que nos han llevado, la ruina del país. La justicia para todos y creo que ya es hora.
504
BIGOTE
06.12.2010 16:24h.
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a ver si de una vez se quita la cortina con la que el GOBIERNO quiere desviar la atención y se empieza a pedir responsabilidades a los directores de Aena y al ministro de Fomento. Aena es una empresa que en el año 2004 tenía beneficios, hoy 6 años despues tiene una deuda de más de 12.000 millones de € y ahora hay que venderla a precio de saldo ¿quien se esta beneficiando de esto?, ya esta bien de tanta maniobra, el colectivo de controladores es lo que ha servido por estas mentes demoniaca, para este lucrativo negocio, y con esto no quiero defender a los controladores, han sido tan tonto para entrar al trapo.
503
VAYA GOBIERNO DE MIERDA
06.12.2010 13:42h.
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ESTADO DE ALARMA por problemas que no han sabido solucionar con un colectivo de trabajadores... y juzgarles mediante un Tribunal militar y no Civi!!! La gente que crea que no podemos ir a peor que se espere un poco con Zapaterito & Company que no pararán hasta hundir este país.
502
ANONIMO
06.12.2010 13:04h.
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«No habrá caos en Navidad». ¡Pues vaya proeza! Eso no es nada extraordinario. Es lo que se supone ocurra, lo normal, aunque en esta España de Zapatero y sus enanitos, lo normal se convierte en extraordinario, y lo extraordinario, en normal. Así nos va.
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